lunes, 12 de noviembre de 2012

La salud humana en relación al deterioro ambiental


Desde que el hombre con el fin de satisfacer sus necesidades básicas comenzó a interactuar con su entorno, desencadenó un proceso de transformaciones que ha hecho posible el desarrollo ascendente de la humanidad. Sus actividades han constituido invariablemente un poderoso factor de influencias sobre el planeta, introduciendo cambios, que de forma voluntaria o involuntaria, no siempre han sido justificados ni beneficiosos.
A través del paso del tiempo, el hombre ha tenido que enfrentar innumerables obstáculos para mantenerse como especie sobre el planeta. El hambre, el calor, el frío y otros factores del medio en el cual desarrollaban sus actividades, obligaron a nuestros antepasados a buscar nuevas formas de enfrentar la vida.
Con el desarrollo de las fuerzas productivas, se produce la naciente evolución de la sociedad, que fue asumida por los diferentes grupos humanos teniendo en cuenta sus patrones de comportamiento, valores y concepción del mundo, es decir, su cultura.
Mientras las poblaciones siguieron siendo pequeñas y su desarrollo tecnológico modesto, el impacto sobre el medio ambiente fue solamente local. No obstante, al ir aumentando la población y desarrollando su tecnología, aparecen problemas más característicos y generalizados. Este desarrollo propicia el uso y explotación de los combustibles fósiles, y comienzan a explotarse de forma intensa todos los recursos naturales de la tierra, produciendo un desnivel cada vez más grande en la calidad del medio y en su capacidad para mantener el equilibrio.
El ser humano al interactuar con el conjunto de elementos abióticos y bióticos que lo rodea, puede influir negativamente sobre él produciendo efectos indeseados con consecuencias muchas veces irreversibles. Cuando ello ocurre estamos en presencia de un problema ambiental.
En la actualidad, la polarización cada vez más acentuada entre países ricos y pobres, ha propiciado que los más afectados con la destrucción del medio ambiente sean los países en vía de desarrollo, por tanto, los hombres han recibido daños inherentes a su salud que ponen en riesgo la vida de cientos de personas que viven en condiciones de extrema pobreza.
Es indiscutible que la salud humana depende de la capacidad de una sociedad para mejorar la interrelación entre las actividades humanas y los factores ambientales que lo rodean y precisamente el ser humano, sin proponérselo, ha alterado los ciclos naturales del planeta y ha roto e interrumpido el equilibrio ecológico del mismo.
La salud se ha definido como el estado de completo bienestar físico, mental y social, por lo que no  es solamente la ausencia de las afecciones o enfermedades. Por lo que, es válido preguntarse ¿cómo influye el deterioro ambiental en el proceso salud-enfermedad?
Se afirma que los contaminantes y sus derivados pueden tener efectos negativos al interactuar con moléculas que son decisivas para los procesos bioquímicos o fisiológicos del cuerpo humano. Por lo que es indudable que el deterioro del medio ambiente produce afecciones a la salud de las persona.
La presencia en el aire de partículas, gases, vapores, y otros, producidas por la actividad humana desempeña una función importante en la transmisión de afecciones que se adquieren por vía respiratoria y que tanta importancia tiene para la salud pública. Los efectos negativos de los contaminantes del aire sobre la salud pueden diferir en función del grupo de población de que se trate, en particular, las personas más jóvenes y las de edad avanzada pueden ser especialmente sensibles a estos efectos nocivos y los que padecen de asma u otras enfermedades respiratorias o cardíacas, pueden sufrir un agravamiento de los síntomas por la exposición.
Además, es de saberse que preservar el agua es indispensable para la vida, siendo actualmente inquietante lasituación de los países del tercer mundo debido a la escasez y contaminación de este vital recurso natural. Se sabe que en los países en desarrollo el 80 % del total de enfermedades, y más de una tercera parte de las muertes, están originadas por el consumo de agua contaminada. Las enfermedades transmitidas por el agua representan la principal categoría de enfermedades transmisibles que intervienen en la mortalidad infantil en los países en desarrollo y la segunda de las que intervienen en la mortalidad de adultos, con un millón de muertes al año.
La contaminación de los suelos, es por lo común, una consecuencia de hábitos antihigiénicos, de diversas prácticas agrícolas y de métodos inapropiados de eliminación de residuos tanto líquidos como sólidos, por consiguiente, el suelo se contamina cada vez más con sustancias químicas que pueden llegar a la cadena alimentaria, aguas superficiales y subterráneas, y por último, ser ingeridas por el hombre.
Si bien es verdad que la llamada cuestión ambiental no es nueva, también es cierto que en los últimos años, la humanidad ha visto como el crecimiento poblacional y el uso indiscriminado de los recursos naturales están produciendo graves modificaciones en el equilibrio del planeta. Como consecuencia de ello la humanidad se enfrenta hoy, a serios problemas ambientales que afectan a todo el planeta en su conjunto.
La vida cotidiana en el planeta demuestra que la contribución humana para mitigar los daños ocasionados es urgente e inaplazable, de lo contrario, se estará condenando el futuro. 


Rubí Gomez

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